En este momento de intensa angustia acerca de la grandeza de Estados Unidos (o, como algunos argumentan, la pérdida de ella), el débil crecimiento económico, y tal vez la disminución de la influencia estadounidense en el mundo, he aquí una perspectiva que no oirás mucho: El más grande del mundo por mucho más tiempo, y eso es algo para que los estadounidenses se sientan orgullosos.
En un nuevo estudio de PriceWaterhouse Coopers pronosticando que la economía de China será más grande que la de Estados Unidos antes de 2030 (quizá antes de entonces) y la de la India también será mayor antes de 2050. Estados Unidos ocupará el tercer lugar y en cuarto lugar Los investigadores especularon, podría ser Indonesia.
China, India, Estados Unidos, Indonesia, ¿notan algo sobre esa lista? La clasificación de los países según el PIB de mañana es la clasificación actual por población.
Ese hecho nos dice algo importante. El PIB, después de todo, es sólo la productividad de la población. Los Estados Unidos han sido durante mucho tiempo la economía número uno con la población número 3, porque la productividad de nuestro trabajo y capital ha sido tan enormemente mayor que la productividad en China o la India. Lo que está sucediendo, simple pero profundo, es que otros países están alcanzando nuestra productividad. China e India todavía tienen un largo camino por recorrer, pero obviamente no tienen por qué superar nuestro PIB; Con poblaciones de más de cuatro veces la nuestra, sólo necesitan alcanzar un cuarto de nuestra productividad. Eso es lo que están haciendo.
Antecedentes de la Economía Mundial
¿Por qué deberíamos los estadounidenses estar orgullosos de eso? Porque esto es lo que queríamos, y tuvimos razón al quererlo. En 1950, un año después de la revolución comunista de Mao, la economía de China era en realidad 49% más grande que la de Japón. Sin embargo, en 1977, un año antes de que Deng Xiaoping lanzara la famosa China del comunismo doctrinario, la economía japonesa había avanzado un 63% más que la incipiente economía de China. La política de los Estados Unidos bajo las administraciones de ambas partes consistía en alentar a China a liberalizar su economía. Pensamos que sería bueno para nosotros, y lo ha sido. También ha sido increíblemente bueno para el pueblo chino, 800 millones de los cuales, según el Banco Mundial, han sido sacados de la pobreza por las reformas basadas en el mercado de China.
La economía de la India estaba siendo estrangulada por el socialismo hasta que una crisis lo obligó a abrirse en 1991, una vez más con el estímulo de Estados Unidos y, de nuevo, cientos de millones de los más pobres del país se han beneficiado, según el Banco Mundial.
Por supuesto, la política de Estados Unidos no fue el único factor o el principal factor en la transformación de estas economías. Pero tratamos de ayudarlo a suceder, y sucedió. Un resultado es que las diferencias en la productividad nacional están disminuyendo, de modo que la población y el PIB se alinean más, y el mundo es dramáticamente menos pobre.
Esa tendencia es poco probable que se detenga en cualquier momento pronto, lo que significa que de hecho ser el número 3 tarde o temprano. Estados Unidos tendrá dificultades para celebrar ese desarrollo. Pero es una parte inevitable del mundo más próspero por el que hemos estado trabajando durante décadas.