Estado del arte

ESTADO DEL ARTE

Se podría decir que la didáctica como campo de estudio surgió en los años 50 especialmente en Europa y Norteamérica como la búsqueda de soluciones al problema de hacer de la educación un proceso que ofreciera resultados tangibles en términos del progreso científico y tecnológico de las naciones. Durante las dos décadas siguientes se fueron configurando propuestas metodológicas que más que un conjunto teórico disciplinar, dependían de las ideas, creencias o intereses de quien diseñara la propuesta con resultados medibles circunstancialmente. Todas estas propuestas aportaron en la reflexión y en la práctica a las transformaciones que se dieron y se siguen dando en los sistemas educativos, por mencionar algunas; implementar el uso de las TICs, el fortalecimiento del aprendizaje autónomo, el énfasis del descubrimiento en el laboratorio, la elaboración de mapas conceptuales, o una visión interdisciplinar de todo, son estrategias que por sí mismas lograron transformaciones pero en sobre las cuáles aún hay mucho por profundizar.  Si bien, se ha logrado una toma de conciencia acerca de que investigar en didáctica es más que realizar algunas acciones independientes con el fin de mejorar algunos procesos en contextos particulares, continúa vigente la pregunta sobre ¿a qué se llamaría mejorar esos procesos?. Responder esta pregunta implica hacer profundas revisiones sobre la forma como docentes, estudiantes e instituciones concebimos el conocimiento.

Así, la didáctica de las ciencias surge como un campo autónomo independiente de la didáctica general, pues tiene su propia epistemología conceptual, sus propios procederes y por tanto requiere el diseño de sus propios métodos de enseñanza, de la misma manera como se independiza de la pedagogía pues ya no se concibe como la parte metodológica de la pedagogía.  La didáctica de las ciencias se convierte en un campo enseñable y aprensible, tanto así que cada vez hay más programas de posgrado en esta dirección.