La Universidad SÍ tendrá reforma

De acuerdo con el comunicado expedido en las últimas horas, firmado por la Asamblea Constituyente Universitaria, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas deja en conocimiento de la comunidad el siguiente pronunciamiento oficial:

Comunicado público a la comunidad universitaria 

Firmado por la “Asamblea Constituyente Universitaria” ha circulado un comunicado sobre el Estatuto General y el proceso de reforma. En ese documento se intercalan palabras como “denuncia” y llamados altisonantes en los que se invita “a toda la comunidad a no dejarse engañar y no permitir una nueva burla a la comunidad”. Con todo respeto hay que afirmarlo: son expresiones y proclamas de claro sentido negativo y confrontacional; lo cual no se compadece con los alcances y con la seriedad que reviste el tema de una reforma a los Estatutos, problema cuya solución debiera congregar las mejores energías de la Universidad y potenciarlas en una misma dirección.

Dice la “denuncia” que el Consejo Superior Universitario… “dilata nuevamente la expedición del Estatuto General de la Universidad…” Nada más alejado de la verdad. Después de que recibiera el proyecto de Estatutos nuevos formulado por la Constituyente, el CSU se fijó un plazo apretado hasta junio para abordar su estudio y formulación final, en jornadas maratónicas. De hecho (a través de su comisión accidental), ha celebrado 4 reuniones exhaustivas para discutir y agotar el primer título del proyecto. ¡Ejemplar! Por tanto, es difícil encontrar un contraste más grande entre la acusación y lo que hacen los presuntos culpables; entre el señalamiento gravemente injusto de la constituyente y la dedicación con la que se consagra a la reforma el CSU.

Conozca y participe en  el sitio oficial del proceso de la reforma universitaria

El comunicado ofrece otra “denuncia”, en el sentido de que el CSU “violenta la democracia participativa, al desconocer todo el trabajo hecho por la constituyente”; al no darle “continuidad” a su proyecto. Es una “denuncia”, que encierra una contradicción tan grande como una catedral; pues al mismo tiempo los que incurren en ella reconocen que el CSU recibió dicho proyecto y que comenzó a estudiarlo a través de una comisión accidental. ¿Cómo podría haber en tales condiciones una “violación flagrante a la democracia participativa”?

En realidad, las cosas suceden de otro modo: el CSU retoma el proceso adelantado por sectores de la comunidad universitaria, lo cual valida la iniciativas de ésta; y luego empieza su propio trabajo, el de deliberar y reflexionar, el de decantar y elaborar finalmente los nuevos estatutos. Esa es su función constitucional y legal, no hay que olvidarlo. El Consejo Superior es la única instancia facultada para reformarlos o para construir unos nuevos. He allí una manifestación nítida de la autonomía universitaria.

No hay que perder de vista estas razones. Sería paradójico, si no absurdo, que alguien de la comunidad promoviera acciones contra uno de los mecanismos e instituciones, en que está plasmada la autonomía universitaria.

Sistema Integrado de Comunicaciones
Fuente de información: Rectoría
Reforma Universitaria
Universidad Distrital Francisco José de Caldas

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