La osteopatía visceral Madrid consiste en una técnica manual muy suave aplicada en el abdomen para optimizar el suministro de sangre y linfa a los órganos internos. Al referirnos a vísceras hacemos referencia a los órganos internos donde se incluyen el hígado, los riñones, el estómago y el intestino. 

Estos órganos están rodeados de fascia, es decir, un tejido conectivo. Igualmente, las diferentes capas de fascia que rodean los huesos y los músculos. De hecho, es la misma red continua de fascia, la misma va desde la fascia encargada de cubrir el cerebro y la médula espinal hasta la fascia plantar del pie.

¿Cuándo es preciso aplicar la osteopatía visceral?

Como mencionamos antes, esta práctica consiste en una forma de terapia manual utilizada para lograr el mejoramiento de tu propio cuerpo y el funcionamiento de los órganos. De esa manera, ayuda a aliviar los efectos secundarios del estrés y puede mejorar tu salud.  

Aunque la osteopatía visceral se puede utilizar para tratar los dolores cotidianos, hay condiciones específicas donde los osteópatas pueden intervenir, tales como:

• Problemas gastrointestinales.
• Disfunción del sistema genito-urinario.
• Trastornos digestivos.
• Problemas ginecológicos.
• Dolores de cabeza.
• Trastornos del sueño.
• Mareos.
• Dolores de cabeza o migrañas.
• Varices y problemas circulatorios.

La aplicación de la osteopatía visceral

En ocasiones, las vísceras se ven afectadas debido a la falta de dinamismo y pueden ser las responsables de diferentes síntomas abdominales y digestivos. A través de la osteopatía visceral es posible liberar las tensiones de diferentes zonas del cuerpo usando diversas técnicas de abordajes suaves.

Para conseguir resultados exitosos el profesional emplea algunos masajes y otras acciones manuales para favorecer la distensión muscular. Generalmente, cada sesión dura entre 20 y 45 minutos en los cuales disfrutarás de ligeros masajes en las zonas afectadas. 

Al final, disfrutarás nuevamente de la funcionalidad y el movimiento adecuado de cada parte de tu cuerpo. Cuando acudes con un osteópata profesional, podrá relacionar las conexiones nerviosas, circulatorias y mecánicas. 

Problemas producidos por disfunciones viscerales

La anatomía humana es más compleja de lo esperado. En este caso, las vísceras se mantienen conectadas a una zona de la médula determinada. Sin embargo, también se encuentra la piel, la parte ósea, un grupo de músculos y los vasos sanguíneos. 

Ahora bien, cuando se ven afectadas algunas de las zonas, repercutirá directamente en las demás estructuras adonde pertenece. Las disfunciones también se relacionan con los problemas psicosomáticos. 

En este sentido, cuando asistes a un osteópata el profesional se enfocará en tu historia clínica, valorar tu situación y hacer un diagnóstico del problema. Lo último es esencial porque conocer el movimiento de cada víscera lo ayudará a dar con la técnica adecuada. 

Cuando encuentre el problema llevará a cabo diferentes maniobras para liberar el flujo sanguíneo de tus arterias principales encargadas del funcionamiento de las vísceras. 

Por ejemplo, cuando se trata el hígado, el osteópata hará la liberación del recorrido de las arterias hepáticas y así conseguirá un mejor bombeo de las vísceras, entre otros beneficios.