Las actuales y futuras aplicaciones de las tecnologías de asistencia o tecnología asistiva se encuentran enmarcadas en el modelo HAAT (”Human activity assistive technology model”). En el siglo XXI el recorrer de las tecnologías de asistencia van: de un modelo basado en la economía a un modelo basado en el conocimiento; de un alcance regional a un alcance nacional y global; y vira hacia los sistemas basados en red y en gráficos. Este proceso que relaciona la tecnología y el progreso también crea problemas, como: más consumo, deterioro del medio ambiente y separación de clases sociales. Que se intensifican en las personas en situación de discapacidad. Sin embargo, se puede apreciar que en los últimos 20 años el desarrollo de la tecnología posee otra ventaja, y es que cuesta menos la tecnología en relación a su potencia y su mayor capacidad.

Las tecnologías de asistencia han forjado un desafío constante para mantener las herramientas y sistemas accesibles a las personas en situación de discapacidad, apoyado en que sus desarrollos deben estar impulsados por las necesidades de estas personas y en una mayor comprensión de la relación diversidad biológica / interfaz físico.

Es por esto que los desarrollos de la tecnología asistiva apunta a partir de prototipos modelados bajo la organización de los procesos del pensamiento, garantizando un examen minuciosos y completo de las consideraciones de todos los factores para realizar una toma de decisiones informada, en un marco que permita evaluar los resultados de acuerdo a la pregunta de investigación formulada y al desarrollo de la investigación.

En este capítulo se pretende mostrar el escenario, el del modelo HAAT, donde se enmarca el presente y el futuro de las tecnologías de asistencia, centrando la atención en las características que deben poseer y examinando los factores que influyen en la eficacia de ellas (Cook, 2008).