Pauta

Toca tu instrumento con ambas manos. Tócalo por todas partes. 

Cuando te asegures de haberlo tocado todo deja que él te toque a ti. Pon tu cabeza u otra parte del cuerpo contra el instrumento. No controles los movimientos, déjate llevar por el cuerpo del instrumento. 

Deja que se escuche el sonido de tu respiración haciendo esto. Repítelo una y otra vez hasta que el instrumento tenga el calor de tu cuerpo. Puedes soplar aire caliente dentro de él, puedes probar, degustar, olerlo y dejando que se genere un lugar íntimo. Hazlo todo con mucho cuidado, no te dañes, ya que él eres después de esto, todo tendrá algo de ti y de él en sus cuerpos físicos, que ya son uno. 

Los sonidos que salen de tu instrumento y de ti disfrútalos, ya que son los sonidos que activan una nueva relación auditiva. Por primera vez no trates de controlar los sonidos que de tu compañero salen y mucho menos los que sabes que salen de ti. Ahora ya no hay un nosotros sino un Yo en este lugar.

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