​Medio Ambiente y Dispositivos Electrónicos

Para compensar las emisiones de gases efecto invernadero tendrías que usar tu ordenador entre 33 y 89 años antes de cambiarlo.

Vivimos rodeados de aparatos electrónicos y ya no podemos prescindir de ellos. Sin embargo, no solemos pensar en las consecuencias que acarrean la producción, el uso y nuestro modelo de consumo. Aún cuando lo hacemos, solemos desconocer la realidad en su entereza y complejidad.

Nuestros dispositivos electrónicos no sólo nos ponen frente a un dilema ético, sino que también suponen un grave problema para el Medio Ambiente, en todas sus fases de vida, aunque en mayor medida en la fase inicial y final de la vida de estos productos.

El ciclo de vida de los dispositivos electrónicos:

01. Producción: sobre-explotación de recursos naturales y contaminación

¿Cuál es el coste real de tu móvil? Los orígenes materiales de tu smartphone.

El uso total de recursos durante toda la vida de un producto, desde la extracción hasta su disposición final, se conoce como “mochila ecológica“.

La mochila ecológica de nuestros aparatos tecnológicos es muy pesada, mucho mayor que su peso real.

Para producir 1 smartphone, se usan 44,4Kg de recursos naturales. Para 1 ordenador, más de 1 tonelada.

El impacto ambiental de la producción de ordenadores, tabletas y smartphones es tan alto que para compensar las emisiones de gases efecto invernadero tendríamos que usar cada dispositivos entre 33 y 89 años.

Fuente: Umwelt Bundesamt

02. e-Waste: basura tecnológica

A pesar de todo los recursos gastados que acabas de ver, de media, cada 20 meses solemos desechar el smartphone que tenemos para comprarnos otro (a pesar de que su vida útil es de 10 años) y pasados 3-5 años nos deshacemos de nuestro ordenador, y estos aparatos pasan a ser “basura electrónica”.

Con el término e-Waste, en castellano “basura electrónica“, se definen todos los aparatos de uso doméstico y de oficina que contenga circuitos o componentes eléctricos, y que funcione con baterías o conectado a la corriente.

En realidad, hasta un 90% de los materiales de un móvil y un 93% de los materiales de un ordenador se pueden reciclar.

La basura electrónica reciclada debidamente puede convertirse en buena fuente de recursos económicos en lugar de representar un problema.


LA COMPOSICIÓN DE TUS APARATOS ELECTRÓNICOS

EL PROBLEMA

Sólo en 2014 a nivel mundial se generaron 41,8 millones de toneladas de basura electrónica. Y la cantidad aumenta a un ritmo anual del 5%.

LA OPORTUNIDAD

Aún después de su vida útil, nuestros aparatos siguen teniendo un alto valor comercial. El valor estimado de la basura electrónica generada en 2014 es de 48 billones de euros.

La industria electrónica utiliza un gran número de metales y minerales en la construcción de nuestros dispositivos, materiales que son necesarios para el correcto funcionamiento de los mismos. En algunos casos se trata de metales preciosos, en otros de metales raros. En el caso de los metales, el problema no es sólo la expoliación de recursos naturales escasos, sino también que en ocasiones el comercio de algunos minerales alimenta conflictos armados. Ejemplar es el caso de la República Democrática de Congo. Dentro de tu dispositivo electrónico puede haber más de 60 elementos.

Oro y plata: se utilizan por su conductividad eléctrica y solubilidad en soldaduras a base de estaño

Cobalto: utilizado para las baterías

Tungsteno: usado por su alta densidad, es necesario para hacer vibrar el teléfono

Tantalio: necesario para los condensadores

Indio: utilizado para las pantallas lcd

Composición indicativa de un smartphone

Parecen cantidades pequeñas, sin embargo a gran escala las cosas cambian. Las cantidades de metales como cobalto y paladio que se utilizan para fabricar móviles y tabletas son significativas:

  • Cobalto: el 9,4% de la producción mundial
  • Paladio: el 8,9% de la producción mundial

Una tonelada de minerales de una mina produce de media 5gr de oro.

De 1 tonelada de móviles reciclados sin embargo se pueden sacar 280gr de oro.

¿Qué pasa con nuestra basura electrónica?

dispositivos reciclados - ilustración

Cuando nos deshacemos de nuestros dispositivos, estos siguen 4 posibles rutas:

 1: CANALES OFICIALES

Recogida a través de canales oficiales (punto limpio, iniciativas puntuales de recogida especializada) para ser tratada y, en la medida de lo posible, reciclada.

 2: BASURA COMÚN

Aquí hay 2 opciones:

  • basureros a cielo abierto (las sustancias químicas y metales tóxicos pasan al terreno)
  • incineradoras (emisiones de gases efecto invernadero y de mercurio, dioxina)

3: RECOGIDA – legal e ilegal – FUERA DE LOS CANALES OFICIALES

La basura electrónica termina en mercados de segunda mano, viene exportada (ver nº4), o también se recicla.

4: ENVÍO EN PAÍSES DEL SUR O EMPOBRECIDOS

En este caso será tratada sin condiciones de seguridad para las personas y el medio ambiente. Además será imposible reciclar con los mismos resultados alcanzables gracias a la tecnología apropiada.

03. Sustancias Tóxicas para las personas y el medio ambiente

Toda basura electrónica contiene y genera sustancias tóxicas, que suponen un riesgo para la salud de las personas y una fuente de contaminación para el medio ambiente. Por esto no deberían acabar en el cubo de la basura, ni siquiera los cables eléctricos.

Los aparatos electrónicos funcionales, en estado íntegro, no son fuentes activas de residuos peligrosos. Sin embargo, si una vez desechados no son tratados con las condiciones adecuadas, las sustancias tóxicas pueden pasar al medio ambiente.

Plomo: 10%
Afecta al sistema nervioso central, el aparado reproductivo, los riñones.

Mercurio: 0,1%
Afecta al sistema nervioso central, alta presión sanguínea, daños cerebrales, daños a los riñones.

Cadmio: 0,1%
Estómago, daños pulmonares, daños a los riñones.

Arsénico: 0,02%
Afecta los pulmones, la piel, la próstata, puede provocar cáncer de hígado.

Berilio: 0,02%
Problemas de respiración y de corazón, cáncer de pulmón.
Bario: 0,04%
Daños cerebrales, problemas de hígado, riñones, estómago, presión sanguínea.
Cromo hexavalente: 0,1%
Daños a hígado, riñones y estómago, cáncer de pulmón.
PVC: 23%
Deformaciones en el feto, cáncer de hígado, daños al sistema nervioso.

Los efectos en las personas pueden ser directos -en aquellas personas que trabajan procesando esos materiales sin la adecuada protección – o indirectos: esos contaminantes penetran en agua y suelo y afectan a la población en general a través de la cadena alimentaria.

Los niños tienen mayor riesgo de absorber químicos peligrosos, y es por eso que en 2013 la OMS elaboró una “Declaración de Ginebra sobre la basura electrónica y la salud infantil“.

Muchos de estos residuos peligrosos pueden contaminar lugares distantes, a decenas de kilómetros del depósito original, por transporte atmosférico y bioacumulación.

La contaminación por tóxicos provenientes de un basurero electrónico podría llegar hasta más de 50 kilómetros de distancia.

Las concentraciones de metales pesados disueltos en las aguas de zonas cercanas a basureros electrónicos son hasta 18 veces mayores que en zonas lejanas.

Los residuos electrónicos son una amenaza emergente para el medio ambiente por la presencia de metales pesados y retardantes de llama, liberados por prácticas precarias de reciclaje de basura electrónica, como la incineración y el uso de solventes. Además, los riesgos de los grandes basureros electrónicos también podrían ser generados por basureros más pequeños, que son la mayoría en el planeta.

El mejor camino para el mantenimiento de nuestro mundo es reducir nuestro consumo y apoyar prácticas de consumo y utilización responsable de los recursos disponibles.

Fuente: https://www.tecnologialibredeconflicto.org/medio-ambiente/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *