La Asamblea General de la ONU aprobó en diciembre de 2012 una resolución en la que declaró el 21 de marzo como el Día Internacional de los Bosques. Pero teníamos precedentes. El Día Internacional de los Bosques o Día Forestal Mundial fue una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969, y que fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971.
Los bosques son importantes porque recogen y almacenan agua, además de evitar inundaciones, ayudan a evitar derrumbes y deslizamientos, contribuyen a regular el clima, actúan como sumideros de carbono, son fuente de muchos recursos como madera, fibra y materiales de construcción, son territorio de comunidades indígenas, así como de miles de especies de fauna y flora, lo cual cobra especial importancia al ser Colombia un país que ocupa entre el primer y cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a número de especies.
En 2021, se apuesta por la recuperación de los bosques, ya que la pérdida de los mismos genera gran cantidad de gases que provocan el calentamiento del planeta y la pérdida de biodiversidad. Además, las actividades de reforestación y recuperación de masas forestales generan bienes y servicios sostenibles.
El Objetivo número 15 de Desarrollo Sostenible habla de los bosques, la desertificación y de la diversidad biológica. Y por ello las Naciones Unidas decretaron el Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021 – 2030), un llamamiento global a la protección y recuperación de los bosques.