Imagen tomada de http://www.recalvi.es/los-coches-cada-vez-menos-contaminantes/
El aire de Bogotá tiene un nivel de contaminación intermedio, lo que significa que aunque no se supera el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas de la ciudad aspiran una cantidad considerable de partículas nocivas para la salud; este es el panorama de una ciudad con un parque automotor de más de 2 millones de vehículos, lo que ha generado el deterioro notable de la calidad del aire por las emisiones producidas durante la combustión de los motores, estas emisiones se caracterizan por ser altamente contaminantes y por ocasionar enfermedades y muertes a las personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 90% de la población mundial respira aire contaminado, que se traduce en 6,5 millones de muertes al año; asimismo el Departamento Nacional de Planeación (DNP) reporta que la contaminación del aire generó 15,4 billones de pesos en costos de salud en el año 2015, asociado a 10.527 muertes por enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio. Dentro de todos los contaminantes que existen en la atmósfera, existen 5 contaminantes criterio que afectan la salud humana desde su inhalación: monóxido de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono troposférico (O3) y material particulado con diámetro menor a 10 µm (PM10), que pueden penetrar y alojarse en el interior de los pulmones. La exposición crónica a estas partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón. Además de éstos, se incluye al dióxido de carbono (CO2) por su aporte al efecto invernadero.
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