28 de abril: Día Internacional de Concienciación Sobre el Ruido

En el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) proclamó el último miércoles de abril como el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, con el fin de alertar y concienciar a la población sobre la importancia del silencio, especialmente en las ciudades con alto ruido ocasionado por el flujo vehicular, aumento de equipos electrónicos con volúmenes inapropiados, bares, etc. Todas estas actividades ruidosas además de perturbar la comodidad y tranquilidad de la comunidad, presentan riesgos para la salud, especialmente relacionados con el trastorno auditivo.
Entendemos el ruido como un sonido molesto producto de cualquier actividad industrializada. Este es considerado como un contaminante ambiental, por esta razón, se deben buscar alternativas para mitigarlo, puesto que al igual que cualquier tipo de contaminación puede tener efectos nocivos para la salud de quienes se encuentran expuestos. En algunas zonas de Bogotá se presentan niveles muy altos de ruido ambiental, el cual hace referencia a cualquier ruido que sobrepasa los niveles permitidos en la Resolución 0627 de 2006 y trasciende los límites a la propiedad privada; se destaca principalmente el ruido ocasionado por tráfico aéreo, tráfico vehicular, industrias, servicios, comercio, actividades lúdicas, ruido vecinal, entre otros.
Con relación al aporte que realiza la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en esta temática, se ha desarrollado diversos estudios y se han propuesto alternativas para evitar o mitigar los efectos de la contaminación auditiva, entre ellos tenemos a SONORAPP, una aplicación móvil desarrollada por estudiantes de la Especialización en Sistemas de Información Geográfica. SONORAPP busca por medio de una plataforma colaborativa presentar los datos instantáneos del nivel de presión sonora y, con información proporcionada por los usuarios, brindar un análisis temporal por medio de mapas de calor y de esta manera ubicar las zonas apacibles, intermedias o ruidosas de la ciudad.
Finalmente, para prevenir afectaciones a la salud ocasionadas por el ruido excesivo, es importante que contribuyamos con la disminución del ruido. Algunas de las maneras de lograrlo son: controlar nuestro tono de voz, mantener lo más bajo posible el volumen de nuestros teléfonos celulares, televisores, equipos de música o demás electrodomésticos, además de esto, procurar realizar las obras o adecuaciones del hogar en el menor tiempo posible para no perjudicar el descanso y tranquilidad de los demás y en lo posible, en horario diurno.

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