El 3 de febrero se celebra el Día Internacional Sin Pitillo, una iniciativa de la organización francesa Bas Les Pailles a la que se han unido entidades de más de 20 países.
Los pitillos son uno de los diez principales desechos marinos. Una vez que terminamos de consumir una bebida, el pitillo de plástico se convierte en un residuo. Se puede tardar entre 10-20 minutos en beber con un pitillo, pero éste tarda entre 400-500 años en descomponerse.
Los pitillos y otros plásticos causan daños a la vida marina de muchas maneras. Las aves, los peces y otras formas de vida marina consumen plásticos accidentalmente o cuando los confunden con comida. Los plásticos no se biodegradan. Se descomponen en piezas microscópicas más pequeñas y finas. Cuando los plásticos se descomponen, producen bisfenol A (BPA) que interfiere con los sistemas reproductivos de la vida marina.